Hoy, a las 12 y media de la noche, se cumple el primer aniversario de mi viaje a Japón. Un hecho que sin duda recordaréis los más viejos de lugar. La verdad es que volviendo la vista atrás es ahora cuando soy más consciente de que ESTUVE allí. En el recuerdo quedará para siempre mi cumpleaños con Totoro, la subida a la Torre de Tokio, la hamburguesa en el Jackson Hole, los amigos de la residencia en Nishi-Kawaguchi y tantos otros inolvidables momentos que fueron descritos en las Crónicas Tokiotas.
Arriba en el metro nada más llegar. Abajo en Akihabara, a la salida de la exposición de Leiji Matsumoto.
Quizás por todos esos recuerdos (acabo de darme cuenta de que llevo la misma ropa con la que llegué a Narita... snif), y por el maldito cambio horario, hoy me siento bastante melancólico. Pero en fin, siempre puedo consolarme pensando que mientras algun@s sueñan con ir yo lo hago con volver. Mi verbo gana, tiene más letras ;-P.
La melodía que escuchaba mientras aterrizaba el avión.
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