Avestruz al estilo japones.
Despues, logicamente, fuimos a comer a uno de nuestros restaurantes favoritos, y ya con el estomago lleno nos dirigimos a al templo (una vez mas no recuerdo su nombre ^^U). Quizas lo mas destacado es la laaaaarga e inclinada escalera que hay que subir para acceder a el. No llegamos a necesitar la botella de oxigeno pero casi, casi. Bonito lugar en el que echar un par de fotillos para que las vean los colegas a la vuelta :-).
A la derecha podeis ver las escaleras.
Como todavia teniamos tiempo antes de ir a cenar con Tatsu (el japones que conocimos la semana pasada) nos dimos una vuelta por Akihabara. Creo que de esta zona ya os he hablado en otras ocasiones, asi que pasemos directamente a la cena en Asakusa.
La puerta de Kaminarimon.
Arriba podeis ver el sitio donde quedamos en encontrarnos con Tatsu, seguramente muchos de vosotros hayais visto esta imagen en guias y documentales sobre Tokio.
Cenamos en restaurante cercano a las oficinas centrales de Bandai (tienen un Ultraman en la puerta y todo) donde pudimos degustar anguila (muy buena) y otro "pescado" que sabia espectacularmente bien... luego nos enteramos de que era ballena. Personalmente estoy en contra de la caza de dicho animal, pero hay que reconocer que su carne es un manjar. Aqui no entienden porque en occidente les prohibimos su caza, dicen que son diferencias culturales, en fin, un tema espinoso en el que no voy a entrar en este momento.
Tatsu en el citado restaurante.
Para terminar la noche hicimos algo tipicamente nipon: ir a un karaoke. Alli tanto "B" como Tatsu pudieron disfrutar de mi privilegiada y hermosa voz mientras cantaba temas como More than this (la misma que canta Bill Murray en Lost in translation), el opening de Mazinger Z o Wind de Naruto. Obviamente yo tambien fui recompensado con las delicadas y armoniosas voces de mis compa*eros.
Una de las mejores cosas de Japon.
Y por ahora es todo, dentro de una horita podeis pasaros por aqui que habra mas. Ciaito.
Etiquetas: Crónicas Tokiotas