Años de espera tocan hoy a su fin. Esta noche a las 12:30 parto para tierras orientales, ansiedad, nervios, y demás sensaciones ya están a flor de piel. Una de las cosas que más me asusta es que no se me olvida nada, por lo tanto, creo que me dejo algo XD. La PSP está cargada y llevo el Ghosts and Goblins y el Guilty Gear en la memory stick (bendita versión 1.50). El mp3 lleno de j-rock, j-pop, Alizée, anime music, BSOs, etc. La cámara de fotos preparada para captar el más mínimo momento. Los yenes a buen recaudo y la maleta (casi) hecha.

En el horizonte un mes que se presenta apasionante, intenso, atractivo, fascinante y, casi con toda seguridad, inolvidable. Aún me queda por decidir que canción escuchar cuando aterrice el avión, es una tradición personal, oir una canción que relaciono con el sitio al que voy. En esta ocasión dudo entre 4: Kaze no fantasia de Yoko Kanno, Tatakae de Otaku no video, X de X Japan, o la que escucha Bill Murray al llegar a Tokio en la película Lost in translation. Creo que finalmente escogeré la primera o la última, ya os contaré :-).


Sugoi...

En fin, os dejo, me marcho a comprobar si todas esas cosas que he oído, leído y comentado sobre Japón a lo largo de mi vida son ciertas: meterle mano a las japonesas en el metro y que no protesten XD, si la gente deja las revistas de manga en el metro, la sensación de seguridad en las calles, las faldas de las colegialas japonesas :-), y demás leyendas. Bueno, ahora sí que me piro, recordad que cuando tenga tiempo seguiré con las Crónicas Tokiotas desde (que bien suena) Tokio.
Abrazos para vosotros, besos para vosotras. ¡NOS LEEMOS DESDE JAPÓN, MIS QUERID@S SITH!


Ike, ike! (¡Vamos, vamos!) de las Hinoi Team.

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