Pero sin duda, lo mejor, por lo que creo que la película ha entusiasmado no únicamente al público (algo que cabía esperar, los seguidores de las andanzas de Bruce Wayne son legión), sino también a la crítica es porque El Caballero Oscuro no es realmente una peli de superhéroes, ni casi tampoco de héroes, más bien trata sobre la justicia y la delgada (finísima) línea que separa el bien del mal. La cinta bebe de lo mejor del cine negro americano (del clásico, of course) y queda demostrado minuto por minuto aunque especialmente en su ¿trágico? ¿esperanzador? final.
¿Y Heath Ledger? Pues magistral, de verdad resulta prodigioso verlo en pantalla. Se aprecia a la legua que el fallecido actor estaba totalmente metido en su papel de némesis del hombre murciélago... lástima que nunca más podamos disfrutar de él.
Ojo cuando veais esta escena, de las mejores del filme.
Obviamente, cómics como La broma asesina, El largo Halloween, o Año Uno han sido fuente de ideas para la pareja de guionistas, y puede apreciarse más de un detalle que hará las delicias de los fans.
Lecturas imprescindibles.
Voy terminando que es tarde: El Caballero Oscuro está más cerca de Heat o El beso de la muerte que de Iron Man o La Patrulla X, actualiza la rivalidad entre Batman y el Joker y demuestra que cayendo en buenas manos el mundo del cómic puede ayudar muchísimo a su primo el cine.
Ah, sólo dos palabras más: VERSIÓN ORIGINAL.
Versión original...
...y versión doblada (>.<)
Etiquetas: Críticas cinematográficas