LLEVARÉ COMO BANDERA YO, LA CALAVERA CRUEL...
Para encontrar los orígenes del Capitán Harlock hemos de remontarnos, nada más y nada menos, que a 1953, año en el que Leiji Matsumoto (aún en el instituto) dibujó una historia corta llamada Adventures, protagonizada por el capitán Kingston, que sería una especie de “borrador” de lo que luego sería Harlock. Unos cuantos años más tarde aparecen Sexaroid, que fue muy revolucionario en su tiempo, y Gun frontier, un manga ambientado en el oeste, donde ya aparecen nuestro querido capitán y su inseparable amigo Tochiro. Este cómic sirvió a Matsumoto para terminar de animarse a realizar la que sería su mejor y más recordada obra, Ucho Kaizoku Captain Harlock (por estas tierras conocido como El Capitán Harlock), donde se nos narraban las aventuras y desventuras de un héroe idealista, utópico e increíblemente carismático, empecinado en defender a los humanos de la amenaza de una invasión alienígena... y también de ellos mismos.
¡Muere peeeeeerra!
...PARA ASÍ INDICAR BIEN ¡QUÉ NO VOY A PARAR!...
Estamos en el año 2977, la Tierra está en paz, pero a costa de la libertad, es una época en la que los humanos viven rodeados de todas las comodidades posibles al mismo tiempo que han perdido todos sus sueños, sus ilusiones, etc. Lo único que les interesa es mantener su status social y jugar al golf los domingos por la mañana. Sólo un pequeño grupo de hombres, liderados por el capitán Harlock, se rebela ante esta patética y deprimente situación lanzándose al “mar” del espacio a bordo de la nave espacial Arcadia. Esto los lleva a ser considerados piratas espaciales (además de otras cuantas cosas más peyorativas) por parte del corrupto gobierno del planeta azul que encuentra en perseguir a Harlock y los suyos su única preocupación. Así transcurren las cosas hasta que un fatídico día se estrella en el centro de Tokio una gigantesca esfera negra que tiene grabados unos extraños caracteres. Daiba, un extraordinario científico, consigue descifrar el extraño mensaje escrito en la esfera: “Eterna gloria a las Amazonas”, dicho mensaje podría significar la invasión de la Tierra por parte de una raza extraterrestre conocida como Las Amazonas. Tan importante descubrimiento acaba por costarle la vida al profesor Daiba, eliminado ante los ojos de su hijo Tadashi, a manos de Las Amazonas. Tras esto, Tadashi, corre a contarle al gobierno terráqueo los descubrimientos de su padre, y ante la pasiva actitud de los dirigentes, el hijo del asesinado profesor se embarcará junto a Harlock en su cruzada por la libertad y la justicia. La Arcadia y su valerosa tripulación se convierten así en la única esperanza para el planeta... ¿lograrán librar a nuestro mundo de la amenaza invasora?.
Esa mirada acojona de verdad.
...HASTA EL FIN Y ENTONCES CONSEGUIR MI PLANETA EN PAZ...
Leiji matsumoto (cuyo auténtico nombre de pila es Akira), nacido el 25 de diciembre de 1938, cuando nos referimos a él estamos hablando de una de las mayores leyendas vivas de Japón en lo que a manga y a anime se refiere. Mangaka desde los catorce años, Leiji (que significa guerrero cero), siempre demostró una gran pasión por el dibujo y las máquinas de guerra. En estas dos aficiones él siempre ha reconocido la influencia clara de dos personas: su padre, que combatió en la Segunda Guerra Mundial, y Osamu Tezuka, del cual intentaba imitar su estilo a la vez que comenzaba a desarrollar el suyo propio. A la joven edad de quince años, Akira Matsumoto pone su primera piedra para convertirse en profesional al obtener un buen puesto en un concurso de dibujo organizado por la revista manga Shonen. Una vez finalizados sus estudios en el instituto, decide seguir los pasos de su venerado Tezuka y se marcha a Tokio para dedicarse a dibujar profesionalmente. El shojo fue el estílo de dibujo que marcó sus comienzos, aunque nunca terminó de convencerle tal género. Tras esto, llegó lo que ya os comenté al inicio de este artículo, es decir, Adventures, Sexaroid, Gun Frontier... para culminar (en el año 1977) en la que es, sin duda, su gran obra maestra, El Capitán Harlock, donde Matsumoto reune todas las cualidades que admira en sus héroes, esto es, la lucha por la libertad, el misterio y un alma que no desfallece jamás ante las adversidades. La aparición de Harlock tiene como consecuencias la realización de otras sagas y personajes, como podrían ser los casos de Queen Emeraldas o de Galaxy Express 999 (se rumorea que Glénat está pensando en editarlo. toquemos madera), que hacen que la esencia y las historias de Leiji Matsumoto continúen vigentes hoy en día.
Yo tengo una maqueta de la Arcadia :-P
...PUEDE QUE MI VIDA DEJARÉ...
Cuando tenemos un tomo de esta obra en nuestras manos nos damos cuenta instantaneamente de que se trata de todo un clásico, una de esas colecciones que merecen un rincón especial dentro de nuestra estantería. Y es que Uchu Kaizoku Captain Harlock combina un dibujo sencillo y claro (sin alardes, como le gustaba al maestro Tezuka), de estilizadas figuras y un increíble nivel de detalle en los diseños mecánicos (especialmente el de la Arcadia), junto a una historia cargada de los ideales de la época en la que fue creada, o sea, el espíritu de libertad y de lucha ante las situaciones injustas para tratar de hacer de la Tierra un lugar mejor donde vivir, aunque ello suponga una prueba tan dura como es romper con la vida cómoda y sedentaria que muchas veces nos aprisiona. Con este héroe idealista, Matsumoto se ganó, no sólo el favor del público, sino también de la crítica, una crítica que supo ver que en realidad esta historia, no es una historia, es algo más: es una constante reflexión alrededor de las motivaciones humanas. Cuando en 1979 terminó de publicarse el manga, más de uno se había alistado ya a la tripulación de la nave pirata Arcadia.
Opening español (gracias mamá por alquilarme aquella cinta ^^).
...MÁS SERÉ ¡SIEMPRE FIEL!
Debido al éxito del manga (cosa lógica) no tardó en aparecer una versión en anime, que es la que la gran mayoría de los otakus españoles conocían hasta que Glénat editó los cinco volúmenes que componen este manga. Una serie realizada por la Toei y dirigida por Rin Taro que era bastante fiel al manga original e incorporaba algunos personajes nuevos, a la vez que profundizaba un poco más en el pasado de los ya conocidos, pero sin alterar el alma de la obra. Posteriormente han aparecido otras historias de Harlock y compañía que ya han sido cumplidamente comentadas en otras revistas, blogs y páginas web. Para concluir deciros nada más que Ediciones Glénat fue la encargada de traer a tierras españolas los cinco números del inmortal cómic de Akira “Leiji” Matsumoto, en formato tomo japonés, sentido de lectura oriental a un precio de 7.20 €. Una muy buena edición que hizo (hace) las delicias de los cientos de aficionados que se enamoraron del manganime, me incluyo entre ellos, gracias al pirata de la libertad.
Opening japonés...
...y la versión original interpretada por el gran Ichiro Mizuki.
Nota de Apo: Artículo aparecido por primera vez en la revista Shirase. Actualizacion, corrección y autoría por parte de su propio autor, es decir, yo.
Etiquetas: Críticas comiqueras