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En efecto, aquel oscuro personaje que en sus inicios era uno de los malos forma parte ahora del otro bando... lo curioso del tema es que su rival también es de los buenos. ¿Por qué están peleados os preguntaréis? Pues porque cuando El Enterrador ganó Royal Rumble (un todos contra todos) el premio era escoger por cual de los tres títulos (pesos pesados, intercontinental y el de Estados Unidos) quería luchar en Wrestlemania 23. Obviamente eligió el más importante, el de los pesos pesados. Bien, a su antaño amigo y compañero Batista no le hizo demasiada gracia y acabó traicionándolo más tarde durante un combate por parejas.
Breve resumen de todo lo anterior.
Finalmente el pasado uno de abril en Detroit, El Enterrador derrotó a su rival con su célebre golpe de gracia (yo se lo hacía a mi hermana cuando era pequeña... tendría que haberle dado más fuerte) y volvió a ser campeón diez años después.
Minutos finales del combate.
¿Y todo esto a cuento de qué? Sencillamente me apetecía XD. Como dije al principio de niño me encantaba este "deporte" (gracias Cuatro por recuperarlo) que más bien era una serie con sus traiciones, cambios de bando, bodas, héroes y villanos. Por si a alguien le interesa mis favoritos siempre fueron Hulk Hogan, El Último Guerrero y, como no, El Enterrador. ¡LaRGa ViDa (o muerte en este caso) aL NueVo CaMPeóN!